Más tarde este domingo, a cuatro meses del hallazgo del cuerpo de Debanhi, Susana Escobar Bazaldúa, su familia solicitó una fiesta en su memoria, mientras que organizaciones feministas, con el consentimiento de los padres de la joven universitaria, organizarán una protesta para exigir justicia.
La familia de la joven estudiante de Leyes, que salió de su casa a divertirse la noche del 8 de abril y que fue localizada sin vida 13 días después en el fondo de una cisterna del motel Nueva Castilla, compartió un aviso sobre la misa que se realizará a las 19:30 horas en la iglesia San Juan de los Lagos de la colonia El Roble en San Nicolás de los Garza.
“Cuatro meses de tu partida y nuestro corazón aún te extraña”, se asentó en el mensaje que fue compartido en redes sociales, e incluye una fotografía de Debanhi sonriente en un columpio.
Antes de la ceremonia religiosa, a las 15:00 horas frente al motel Nueva Castilla, se llevará a cabo una manifestación para exigir justicia, a cuatro meses de que el cuerpo de la joven ya en estado de descomposición fuera localizado en el fondo de una cisterna del citado establecimiento, pese a que la fiscalía de Justicia del Estado, con apoyo de Fuerza Civil, había realizado cuatro operativos de búsqueda en el citado inmueble.
Este hecho hizo que Mario Escobar, padre de la joven, señalara que el cadáver de su hija había sido “sembrado” en la cisterna, pues era inconcebible que no fuera observado durante las cuatro inspecciones al motel, lo que el entonces secretario de Seguridad Pública, Aldo Fasci Zuazua atribuyó a una “falla humana masiva”.
El Servicio Médico Forense (Semefo) de la Fiscalía dictaminó en la autopsia que Debanhi murió a causa de una contusión profunda de cráneo presuntamente al caer de forma accidental en la cisterna. Sin embargo, en un dictamen realizado por un perito externo contratado por la familia Escobar Bazaldúa, concluyó que Debanhi fue asesinada.
A raíz de la controversia y ante la petición de justicia que hicieron los padres de la joven al presidente Andrés Manuel López Obrador, durante una gira por Nuevo León, el mandatario nacional instruyó para que gestionara con la Fiscalía estatal la creación de un grupo interinstitucional donde se acordó la exhumación de los restos de Debanhi para realizar una segunda autopsia y tercer dictamen, con la participación del Incifo del Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México y un perito externo de ONU-Mujeres.
El nuevo estudio dado a conocer el 18 de julio estableció que Debanhi murió de asfixia por sofocación, y que había fallecido en un intervalo de tres a cinco días, al momento de ser localizado su cuerpo en la cisterna del motel Nueva Castilla, lo cual indicaría, según Mario Escobar, que su hija estuvo con vida de siete a nueve días después de su desaparición.
Ello también, según Don Mario, confirmó su hipótesis de que el cuerpo de Debanhi fue sembrado en la cisterna, ante lo cual el pasado 17 de agosto exigió la renuncia del fiscal general de Justicia del Estado, Gustavo Adolfo Guerrero, “por incompetente”, ya que a la fecha no hay avances en la investigación, al tiempo que por petición de la familia de la joven, la FGR atraerá el caso y procederá contra quienes hayan obstruido las investigaciones.
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