En octubre, la inflación anual de Monterrey se ubicó en 3.56 por ciento, menor a la de 3.68 por ciento registrada el mes pasado, señaló el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Solamente para el mes en cuestión, la inflación respecto a septiembre fue de 1.73 por ciento, la cuarta más alta a nivel nacional, por lo que la inflación en el año es de 3.35 por ciento, mayor a la del promedio del país, que fue de 3-27 por ciento.
Los segmentos que más influyeron en la inflación anual fueron el de otros servicios, con un repunte de precios en este periodo de 7.90 por ciento; el de salud, con 5.90 por ciento; y el de alimentos y bebidas con 5.04 por ciento.
La inflación mensual del país se ubicó en 0.38 por ciento, menor a la esperada, llevando a la anual a un nivel de 4.26 por ciento, menor a la de septiembre, que fue de 4.45 por ciento, señaló Luis Adrián Muñiz, analista de Vector.
Detalló que las mercancías continúan desacelerándose, en tanto que los servicios siguen mostrando presión en sus tres rubros importantes, por lo que la elevada persistencia que mantiene este grupo de precios es un riesgo de alza para la inflación general.
“A la luz de los recientes datos, hemos revisado a la baja nuestra estimación de inflación para el cierre del año de 4.8 a 4.6 por ciento al cierre de 2023, y la de 2024 de 4.1 a 3.8 por ciento”, indicó Muñiz.
Marcos Arias, analista de Grupo Financiero Monex, atribuyó la baja en la inflación ´nacional al descenso de los agropecuarios, pues con una caída de 2.09 por ciento mensual, evitaron que las presiones generadas por el repunte de los energéticos (2.57 por ciento) y la persistencia de la inflación subyacente (0.39 por ciento) ocasionaran mayores problemas.
“La baja de los agropecuarios es la más grande en cuatro años y medio y responde principalmente a una reducción de 3.13 por ciento en el rubro de frutas y verduras con descensos muy marcados en los precios del jitomate (14.46 por ciento), la cebolla (11.72 por ciento), la naranja y el aguacate (8.56 por ciento mensual)”, detalló.
“La inflación de México se ha desacelerado. Sin embargo, todavía existen dos grandes preocupaciones: el subcomponente de mercancías alimenticias, que en octubre mostró una aceleración con respecto al mes anterior y el subcomponente de servicios, que continúa mostrando resistencia a disminuir”, señaló Gabriela Siller, directora de análisis de Banco Base.
Indicó que es importante destacar que, las disminuciones de la inflación general de México han estado sustentadas principalmente en el componente no subyacente, por esto y por efectos estacionales, se mantiene la expectativa de que la inflación repuntará hacia el cierre del año a 4.6 por ciento
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