Cinco presuntos responsables de un triple homicidio ocurrido en el panteón de la colonia La Estanzuela, al sur de Monterrey, Nuevo León, fueron detenidos en un operativo implementado por elementos de Fuerza Civil. Entre las víctimas se encuentra una niña de 13 años, cuya muerte ha conmocionado a la comunidad regiomontana.
El ataque, registrado el pasado miércoles, ocurrió cuando hombres armados llegaron al cementerio, ubicado en la calle Cañón de los Nogales, y abrieron fuego contra un grupo de personas que asistían a un sepelio familiar. En el lugar, una persona murió y tres más resultaron heridas de gravedad, entre ellas la menor, quien falleció más tarde en el hospital junto con un hombre de 45 años.
Tras el ataque, las autoridades desplegaron un fuerte operativo de búsqueda en la zona, apoyados por un helicóptero y unidades terrestres, con dichas acciones, Fuerza Civil localizó a tres sospechosos afuera del panteón a bordo de un vehículo Mazda color gris quienes al percatarse de la presencia policial dispararon contra ellos, quienes repelieron la agresión, logrando neutralizar y detener a los implicados. Uno de ellos resultó herido y fue trasladado bajo custodia a un hospital para su atención médica.
Horas después, en la colonia Residencial La Escondida, fueron aprehendidos otros dos sospechosos identificados como Pedro “N” y Jesús “N”, portaban un arma de fuego corta y se desplazaban en un vehículo que también fue asegurado. En total, el operativo culminó con la captura de cinco personas, identificadas como Jorge “N”, Lesly “N”, Adrián “N”, Pedro “N” y Jesús “N”.
En el lugar de las detenciones se confiscaron diversas armas de fuego, tanto largas como cortas, y el vehículo Mazda utilizado por los sospechosos. La autoridad confirmó que todos los elementos asegurados, junto con los detenidos, fueron puestos a disposición de la Fiscalía General de Justicia de Nuevo León, que será la encargada de continuar con las investigaciones y determinar la situación legal de los acusados.
Entre las víctimas de éste trágico suceso están una niña de 13 años y un hombre, ambos fallecieron mientras recibían atención médica tras sufrir heridas graves, así como otra persona que perdió la vida en el lugar del ataque, mientras que una cuarta continúa recibiendo tratamiento.
El acontecimiento ha generado un fuerte rechazo social, mientras autoridades locales reafirman su compromiso de llevar a los responsables ante la justicia. La investigación preliminar sugiere que el ataque podría estar relacionado con conflictos entre grupos delictivos, aunque esta línea de investigación aún no ha sido confirmada por la Fiscalía.
Este caso subraya la creciente preocupación por la violencia armada en la región y la necesidad de estrategias contundentes para garantizar la seguridad de los ciudadanos. La comunidad de Monterrey permanece expectante a los avances en este lamentable caso.
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