Los muebles forman parte de una colección privada que pertenece a un amigo regio de Luis Donaldo Colosio Murrieta que le prestó una oficina y mobiliario en CDMX
En Monterrey está el mobiliario de la oficina donde Luis Donaldo Colosio Murrieta despachaba en la Ciudad de México hace 30 años, antes de morir asesinado.
Los muebles forman parte de una colección privada que pertenece a un amigo regio del excandidato del PRI a la presidencia de la República.
El amigo le había prestado al desaparecido candidato tanto el inmueble como su equipamiento.
Tras el crimen del abanderado presidencial priista, el dueño decidió traer los muebles a Monterrey por razones sentimentales y para seguir honrando la amistad con el político nacido en Magalena de Kino, Sonora, y asesinado en Tijuana, Baja California Norte, el 23 de marzo de 1994.
Ese mobiliario, casi intacto, está en una residencia al sur de Monterrey.
Y representa el área de trabajo donde el entonces candidato planeó durante el año 1994, su día a día, donde redactaba sus discursos de campaña, donde planeaba sus agendas, donde se reunía con colaboradores cercanos y donde atendía a invitados.
Son dos salas, una en color negro y otra con estampado, mesas, taburetes y un librero, además de cuadros, que ya forman parte de la historia del extinto candidato presidencial.
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