El expresidente francés Nicolas Sarkozy fue condenado a prisión en el caso conocido como «Bygmalion», que gira en torno a la financiación ilegal de su campaña presidencial de 2012. La sentencia impuesta es de un año de cárcel, aunque se le permite la posibilidad de cumplir sólo seis meses, con la opción de arresto domiciliario mediante el uso de un brazalete electrónico.
Las autoridades judiciales francesas ya habían condenado previamente a miembros de su antiguo partido político y de la empresa Bygmalion por su participación en pagos ilegales relacionados con la campaña electoral.
En septiembre de 2021, Sarkozy fue declarado culpable en primera instancia por superar los límites legales de gastos en su campaña electoral de 2012. Sin embargo, no enfrenta acusaciones por el uso del sistema de facturas falsas, que se utilizó para encubrir un gasto de 46 millones de dólares en la campaña, según el tipo de cambio actual.
El caso «Bygmalion» salió a la luz dos años después de la campaña presidencial de 2012, en la que Sarkozy fue derrotado por el socialista François Hollande, y tuvo un impacto significativo en el partido político conservador al que pertenecía.
Además de este proceso, el exmandatario francés también enfrenta otra investigación por presunta financiación ilícita de su campaña electoral de 2007, la cual se cree que provino de Libia.
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