La ola de violencia que se vive en Nuevo León sigue escalando, ya que la noche del viernes padre e hijo, ambos elementos policíacos del municipio de Zuazua, Nuevo León, fueron asesinados.
Trasciende que, los presuntamente oficiales identificados como Ricardo Medina Rodríguez y Ricardo Medina hijo, siguieron a varias camionetas en color gris, entre ellas una Avalancha, cuando en la carretera Zuazua – Agua Fría a la altura de la colonia Pedro Martínez la granadera en la que patrullaban fue emboscada por delincuentes a bordo de diversos vehículos.
Según una fuente, por la manera en que quedó la escena del crimen, los elementos habrían sido prácticamente rodeados, dado que, a simple vista, se observaron cerca de 30 casquillos de arma de fuego.
Sin embargo, el sitio del ataque se encuentra en una zona con poca iluminación, por lo que no se descarta que fueran más detonaciones.
Por otro lado, después del ataque, los responsables escaparon con rumbo desconocido.
Los cuerpos de auxilio nada pudieron hacer, puesto que, al momento de arribar al sitio, los dos oficiales, que eran el coordinador y supervisor de su dependencia, ya habían fallecido.
Luego de que se dio a conocer el ataque, elementos policiacos de los municipios de Apodaca y Zuazua instalaron retenes con el fin de ubicar a los responsables, sin embargo, se sospecha que los agresores tomaron como ruta de escape algunas brechas del sector debido a que no hubo personas detenidas.
Agentes ministeriales, así como personal del Instituto de Criminalística y Servicios Periciales acudieron al lugar y ubicaron casquillos de arma de fuego, por lo que decidieron ampliar el perímetro para buscar más indicios.
Después de varias horas, los cuerpos de padre e hijo fueron trasladados por la unidad del Servicio Médico Forense para la autopsia de rigor.
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