Jesús Alejandro Cerda Morales era un joven comerciante que se dedicaba a la venta de barbacoa y fue reportado como desaparecido el pasado domingo 19 de marzo por la mañana, poco después de las 7:30 horas, en el municipio de Monterrey.
Fue privado de su libertad a bordo de su automóvil Chevrolet Sonic de color rojo, mientras se encontraba en una gasolinera ubicada en la avenida Rodrigo Gómez y Golfo de México, en la colonia Central, ya que iba rumbo a su trabajo al momento en que pasaron los hechos.
Por la noche del domingo, sin aún tener noticias de su paradero, las autoridades encontraron un cuerpo dentro de un tambo en un terreno baldío localizado en la calle 12 agosto y avenida San Bernabé, en la colonia Alianza, al poniente de Monterrey, exactamente a 11 kilómetros del lugar donde desapareció.
De acuerdo con las investigaciones correspondientes, se confirmó que los restos correspondían al joven comerciante, al ser identificado por su padre en el Servicio Médico Forense.
Según el estudio pericial, la causa de su muerte fue asfixia por sofocación.
Hasta este momento, el caso del joven es todo un misterio, puesto que las autoridades siguen indagando el móvil del crimen, ya que aparentemente no tenía problemas con nadie.
El último registro de la ubicación de su teléfono celular está registrado en la colonia Valle Verde segundo sector, a la altura de la avenida Lincoln y la calle Agami, sin embargo, después de ahí se le perdió la pista y no hubo más información hasta el lunes 20, que la policía les notificó a sus familiares el hallazgo de un cuerpo.
Por otra parte, el automóvil en el que se desplazaba el ahora occiso no ha sido encontrado, por lo que se presume que pudo haber sido víctima de robo.
Los restos de Jesús Alejandro son velados en un templo cristiano ubicado al norte de Monterrey, en la colonia Pablo A. González, donde se espera que el día de mañana sea despedido en su última morada.
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