Incendios arrasaron con comida de osos en Nuevo León

Los avistamientos de osos que se han tenido en el Área Metropolitana de Monterrey son producto de tres factores: los incendios forestales, que arrasaron con su comida; el mal manejo de la basura y el aumento de la mancha urbana en las montañas consideró el profesor y miembro del Centro de Sostenibilidad de la Universidad de Monterrey (UDEM), Jerónimo Chávez.

En entrevista para la plataforma MILENIO-Multimedios, el especialista explicó que los incendios que se han registrado durante este año en la Sierra de Santiago provocan una disminución en los alimentos disponibles en el sector, y que, debido a la cercanía con las zonas urbanas y el mal manejo de la basura, el oso negro puede cambiar sus rutas habituales de traslado y buscar nuevas opciones para conseguir comida.

“Influye el caso de los incendios forestales que tuvimos en la Sierra de Santiago que en cierto grado pueden provocar que al menos en la zona de los incendios exista menor disponibilidad de alimento para el oso negro”.

Agregó que la basura se vuelve un atractivo para el animal, por lo que se le ve cada vez de manera más constante en las zonas habitadas de las serranías o cerros.

Y, puntualizó, hace falta una mayor cultura de respeto hacia esta especie por parte de los ciudadanos.

“Definitivamente el territorio ha cambiado en el área metropolitana de Monterrey, es decir, para los osos negros este era todo su territorio. Ellos suelen trasladarse entre las zonas montañosas y los valles para buscar diferentes tipos de alimentos, para reproducirse, para buscar lugares donde refugiarse en su periodo de hibernación.

“La ciudad se asentó sobre el territorio del oso negro y tenemos que aprender a convivir con ellos. Entre más conozcamos de esta especie, y de los otros animales con los cuales cohabitamos en el área, tendremos una mejor convivencia, una convivencia más armónica”, señaló.

El colaborador de la UDEM reiteró la importancia de tener un buen manejo de basura en las montañas y ser una sociedad más informada sobre la especie.

“La reflexión va encaminada a que las personas que viven en las zonas cercanas a las montañas puedan instalar botes de basura especiales, a los cuales el oso negro no pueda tener acceso, para que no tenga esos atrayentes.

“Para aquellos espacios turísticos, sobre todo restaurantes, que tengan un buen manejo de basuras, y que no los alimenten.

“Y una tercera es informarnos sobre el oso negro para ser más sensibles a esa especie, y sepamos que esta relación con el oso negro va a ser por siempre y que tenemos que aprender a convivir con ellos de la mejor manera posible”, puntualizó.

Jerónimo Chávez explicó que estamos en la temporada en la que los osos aumentan su alimentación, porque se preparan para su periodo de hibernación, y ellos tienen un rango de movimiento bastante amplio.

“En particular en Monterrey donde tenemos fraccionamientos, asentamientos humanos muy encima, o prácticamente en las montañas, que es parte del hábitat natural del oso negro.

“Eso ocasiona que se traslape el territorio de las personas con el de los osos y es por ello que ahora estamos teniendo estos avistamientos, y estos van a seguir presentándose este año y los próximos años”, precisó.

A nivel mundial, comentó, se tiene una tendencia de disminución de los animales silvestres y que, en México, el oso negro es una especie que está en la categoría de peligro de extinción por parte de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales.

“Sabemos que en algunas zonas de Nuevo León se ha recuperado la población del oso negro, en la Sierra de Picachos, en las serranías que están al norte del estado y en el parque Nacional Cumbres también hay una población significativa de esta especie”, compartió.

A decir del especialista, actualmente se están realizando estudios por parte de la UANL para medir la población del oso negro en la entidad, así como sus rutas de traslado.

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