Secretaría del Medio Ambiente impulsa modelo para reciclar y hasta potabilizar agua de lluvia; quieren volverlo política pública, empezarían con Fundidora.

Busca Nuevo León parques ¡colectores de agua!

La Secretaría de Medio Ambiente de Nuevo León ha ideado un plan innovador: convertir los parques de la zona metropolitana de Monterrey en “colectores de agua de lluvia” que rieguen las mismas áreas verdes e incluso las vuelvan potables y aprovechables en la ciudad.

El modelo ya existe en varias urbes norteamericanas, y consiste en introducir infraestructura a los parques, sencilla pero efectiva, que guarda el agua y luego la canaliza a grandes contenedores para su reutilización, además de crear espacios tipo lagos, visualmente atractivos para vecinos y visitantes.

La propuesta ya fue aterrizada en documentos oficiales del estado que están siendo promovidos en las mesas de Programa de Calidad del Aire, y se busca que esto derive en una política pública que implementaría esta misma administración, de manera que sea la nueva norma a seguir en los nuevos parques metropolitanos.

Incluso, se busca que algunos de los parques ya existentes sean reconvertidos mediante proyectos específicos, iniciando con el Parque Fundidora.

En entrevista con El Horizonte, el secretario estatal del Medio Ambiente, Alfonso Martínez Muñoz, indicó que el plan es parte de la “infraestructura verde” que se pretende desarrollar en el estado para enfrentar el cambio en los patrones climáticos y se empezará con la reconversión del parque Fundidora.

“Podemos ponernos una meta con la metrópoli en la próxima década y empezar a transformar los parques, y también que lo nuevo que se construya tenga ya esta tecnología”, explicó el funcionario.

Con este plan, las 2,000 hectáreas de parques que hay en la urbe regia no representarían “una carga” de riego, sino al contrario, serían autosustentables y ayudarían a tener mayor disponibilidad de agua para consumo humano.

Se estima que al año caen en la ciudad 546 millones 458,254 metros cúbicos (m³) de agua, que equivalen a 17.3 m³ por segundo.

El proyecto del gobierno estatal pretende captar el 30% de esa cantidad, lo cual equivale a 5 m³/s, es decir, lo que aportaría la presa Libertad.

“Una segunda etapa sería aprovechar el agua de lluvia que se va al drenaje pluvial… Luego podemos quizá hacer grandes obras en las cañadas, en los canales que conducen el agua fuera de la ciudad, para que esa agua se quede aquí y no provoquen daños las escorrentías (escurrimientos)”, señaló el secretario del Medio Ambiente.

Martínez Muñoz explicó que dicha infraestructura verde consistiría en que todos los parques tengan lagunas naturales o esteros que concentren el agua de lluvia.

Además, los bordes de esas mismas áreas verdes, las calles y avenidas tendrían una especie de canales o “escorrentías” que llevarían en líquido a esas zonas cóncavas.

Ese líquido no se iría a un depósito, sino que se infiltraría al subsuelo para recargar pozos y mantos freáticos.

“En lugar de que el parque sea convexo, se construye cóncavo para que el agua no salga de ahí; incluso el agua que corre por la avenida o por la calle, se hacen unas incisiones (perforaciones) para que entre al parque y el parque se inunde.

“Entonces, en lugar de que el agua siga corriendo por las avenidas acumulándose luego al arroyo Topo Chico y destruir infraestructura, va entrando a los parques y la propia agua que llueve en los parques se queda dentro de ellos”, indicó.

Martínez Muñoz señaló que los municipios y el estado utilizan cerca de 90 millones de litros de agua al día para regar parques, lo cual equivale a quitarle el recurso natural a cerca de 900,000 personas.

Con la infraestructura verde, señaló, eso se evitaría y los parque se regarían con esa misma agua.

O bien, en caso de que sean largos periodos sin lluvia, el agua de riego se reciclaría.

Para ello, el plan contempla que los parques tengan vegetación nativa, que es la que consume menos agua y la capta.

“Ahí lo que se tiene que hacer es que las especies que se seleccionan sean especies nativas que no requieran agua, que se tenga una infraestructura específica donde el agua no salga del área verde, sino que se capten en ella y que incluso pueda contribuir a la infiltración y a la recarga de los mantos freáticos, a eso se llama infraestructura verde”, apuntó el funcionario.

El secretario de Medio Ambiente, Alfonso Martínez Muñoz, indicó que esta infraestructura ya se aplica en ciudades como Tucson, Arizona, en Estados Unidos, y Hermosillo, Sonora.

Abundó, que en Nuevo León, este año, el Parque Fundidora ya inició su propio plan de reciclaje de agua del canal Santa Lucía.

Para el resto de la ciudad se está diseñando el proyecto de los parques en las mesas de Programa de Calidad del Aire, donde se buscará, con el apoyo de los alcaldes, crear una “política pública” para este planteamiento.

“No es que tenga una infraestructura tecnológica o sofisticada, ni que tenga electricidad, nada de eso; es simplemente la forma como se construye el parque lo que hace que capte el agua de lluvia, ya sea la que llueve dentro o las escorrentías que pasan, por un lado”, señaló.

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