En una de las paredes de Monterrey, el artista urbano Alejandro Guerrero Arriaga decidió hace una semana inmortalizar una imagen en la que vemos a dos hombres besándose.
Al no gustarles esta estructura urbana, alguien trató de censurarla aplicando pintura amarilla.
En un intento por defender su obra, el artista urbano decidió restaurarla y sobre esta mancha amarilla volvió a plasmar la imagen de los dos hombres besándose, pero ahora solo usando líneas color rojo.
“Me sentí pleno nuevamente al retomar un tema de amor y masculinidad dentro del espacio público”, detalló el artista en redes sociales al exponer su experiencia.
Dicha expresión de amor fue publicada por el artista en redes sociales donde hasta el momento cuenta con más de 12 mil likes, más de 18 mil compartidas y miles de comentarios alentando al artista.
De esta forma, Alejandro no solo restauró su propia pintura, pues después de lo ocurrido fue así como obtuvo realmente el significado social que quería darle a su obra.
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