Monterrey, Nuevo León. 10 de julio Rodeada de majestuosas montañas y a unos 200 kilómetros de la frontera con los Estados Unidos, Monterrey, una ciudad de 5.3 millones de habitantes y la capital de Nuevo León, se ha desarrollado sobre un modelo de primer mundo, ignorando los problemas crónicos de desatendidos o marginados de otras naciones. . partes de México.
Pero desde hace varias semanas y en medio de una ola de calor y escasas lluvias, la metrópoli y sus alrededores, tienen agua corriente sólo unas cuantas horas al día. Con un clima semiárido, cada verano, cuando la temperatura promedio ronda 38 grados centígrados, el gobierno estatal tiene que vigilar el nivel de tres presas, su principal fuente de abastecimiento.
Según datos del Sistema de Información Nacional del Agua de finales de junio, la situación más crítica se registra en la presa de Cerro Prieto, a menos de 1% de su capacidad, mientras que La Boca estaba en 7% y El Cuchillo en 44%. En las afueras de la ciudad, la presa de La Boca luce tan vacía como la decena de restaurantes que se ubican en un moderno malecón remozado hace un año y que en primavera lucía pleno de visitantes.
Ahora sólo queda algo semejante a un desolado lecho marino, con zonas fangosas, restos de conchas y embarcaciones que lucen sus hélices al aire (Ap).
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