Luego de que el gobierno de Coahuila no permitió que ni se bajaran del autobús, unos 600 migrantes venezolanos fueron dejados a su suerte en Monterrey, abarrotando la Central de Autobuses.
Los migrantes venezolanos provenientes de Maracaibo y Caracas, y nicaragüenses, originarios de su capital Managua, arribaron desde la noche de ayer en unos 15 autobuses de 40 pasajeros y sin decirles nada fueron dejados en el inmueble ubicado sobre la avenida Colón y Villagrán, pese a haber pagado su boleto hasta Ciudad Acuña, Coahuila.
Francisco Navarro, gerente de la Central de Autobuses, reveló que de acuerdo a la información de los mismos migrantes, llegaría una ola de 12,000 venezolanos más.
“Coahuila ha estado regresando todos los autobuses con personas migrantes al estado de Nuevo León, ni siquiera han permitido que baje de sus autobuses ni les ha permitido que hagan una explicación o mostrar sus papeles.
“Tenemos un sobrecupo aquí en la Central gracias a las autoridades del estado de Coahuila, no tiene ninguna restricción para viajar, y no hay ninguna razón que les prohíba llegar a Ciudad Acuña porque tienen sus papeles en regla”, dijo Navarro.
Al inmueble han llegado autoridades del Instituto de Migración, del gobierno de Nuevo León, de la Comisión Estatal de Derechos Humanos, la Guardia Nacional y la policía municipal de Monterrey.
“Es correcto (violatorio de derechos humanos), la indicación que está dando Coahuila es regresate a Nuevo León, mucha gente viene con visas de trabajo y sus papeles en regla, y a todos los están regresando, vienen de Venezuela, Colombia, Cuba y República Dominicana, incluso viene gente procedente de Arabia (Saudita) y aún así los han regresado”, señaló.
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