A pesar de la pandemia tuvo que retrasar su despedida con los regios, Joan Manuel Serrat le dijo adiós al público de Monterrey que abarrotó el Auditorio Pabellón M para cantar junto al español.
El espectador sabría que sería una velada inolvidable, ya que los escenarios estaban colocados en su lugar y en la pantalla se veía la firma del ídolo español, motivándolos así a vivir una experiencia única.
El concierto arrancó al filo de las 21:15 horas y, en medio de una gran ovación con algunos de los presentes de pie, Serrat hizo su entrada majestuosa comenzando con el repertorio musical, recorriendo toda su trayectoria, dejando en claro porqué la gira lleva el nombre El Vicio de cantar.
“Dale que dale” fue el tema escogido para comenzar esta noche la cual el cantante la catalogó como única. “Buenas noches, he venido a despedirme como se debe, en persona, si fuera por mí, lo haría dándoles la mano a cada uno de ustedes”, fueron las primeras palabras que el cantante dirigió a su público, con quien después bromeó acerca del fin de la gira.
“Hoy no es mi último concierto, esperamos sea hasta finales de diciembre, pero si no es así y no puedo acabar esta presentación guarden muy bien el boleto, para que tengan un documento y digan que ustedes estuvieron en el último día de Serrat”, mencionó el cantante entre bromas y provocando así las risas de los presentes.
“Mi niñez”, fue el segundo tema de la noche y posteriormente se desplazó por todo el escenario con “El Carrusel del Furo”, “Romance de curro el Palmo”, “Señora” y “Lucia” fueron los siguientes temas que el público disfrutó; se lo hacían saber al escuchar los primeros acordes de cada canción y casi de inmediato se escuchaba el aplauso o los gritos de emoción.
El cantante en diferentes ocasiones se acompañó por su guitarra con quien interpretó temas como “Algo Personal”, también se mostró ameno y dicharachero con los presentes, contándoles una historia relacionada a la canción que interpretaría próximamente, siento “Las Nanas de la cebolla” una especie de homenaje a Alberto Cortez y Miguel Hernández.
Pero no sólo experiencias con sus famosos amigos contó, sino que además desnudó su infancia y habló sobre cómo su padre se desempeñó como plomero, mientras que su madre era ama de casa y en ocasiones remendaba ropa ajena para completar el gasto, por eso le dedicó el tema “Canco de Bressol”, que interpreta en catalán.
El cantante aprovechó muy bien todo el espacio del escenario, además de sus 7 músicos también tuvo un set que en repetidas ocasiones utilizó, como cuando cantó “Los recuerdos”, canción que interpretó sentado y junto a una pequeña mesa redonda.
“Es caprichoso el azar”, fue un tema que el cantante detuvo en un principio y lo volvió a comenzar, aunque se encontró de espaldas al público en la pantalla se alcanzó a observar que se quejó que el tono era muy alto, sin embargo, el incidente pasó como si nada ya que el público no hizo movimiento alguno.
“Aquellas pequeñas cosas”, fue sin duda uno de los temas más coreados y aplaudidos por el público al igual que “Mediterráneo”, “Caminante no hay camino”, mismo con el que logró poner a todo el público de pie para ovacionarlo.
“Pare”, fue otra de las canciones que interpretó en catalán pero previo a que iniciara, el cantante manifestó su preocupación por la situación que actualmente vive el mundo, ya sea por la pandemia del covid-19 que espera la ciencia pueda ganar la batalla, pero sobre todo manifestó especial preocupación por el cambio climático.
“De vez en cuando la vida” y “Fiesta” fueron las siguientes canciones que interpretó para tener la primera salida del escenario, en medio de los aplausos del público quienes a todo pulmón pidieron otro tema y Serrat los complació con 7 más.
“Los fantasmas del Roxi” y “Sinceramente tuyo”, fueron las últimas canciones que Serrat interpretó ante los regios despidiendo en medio de una ola de ovaciones que brindó un público de pie.
You must be logged in to post a comment Login